Friends

“Friends” es una serie estadounidense ambientada en los años 90 que trata sobre la vida de un grupo de amigos que vive en Manhattan, Nueva York. Rachel, Joey, Monica, Phoebe, Chandler y Ross son los protagonistas de esta historia llena de buenos y malos momentos manteniendo siempre una crítica a los problemas más trascendentales de la actualidad, con un toque de humor.

La cabecera de la serie está compuesta, todas las temporadas, de videos en off de las escenas que suceden en cada temporada mezclados con momentos de los protagonistas mojándose en una fuente, con paraguas de colores y bailando dentro de ella mientras suena su particular canción “I’ll be there for you”.

En cuanto a la escenografía, la trama tiene lugar en la ciudad de Nueva York, principalmente en dos apartamentos del mismo rellano y la cafetería Central Perk con eventuales salidas a: Barbados, Londres, Las Vegas, Tulsa, etc. Eventualmente apareció el apartamento de Phoebe mientras esta vivía con Rachel; más tarde se añadirá el apartamento de Ross, en el edificio de enfrente. La decoración de los apartamentos está en concordancia con la moda de los 90, uno de ellos decorado por las chicas y el otro por los chicos. El Central Perk es genial, en él tienen lugar muchísimas reuniones de los protagonistas, los cuales siempre se sientan en el sofá que hay en el centro mientras toman café.

De la textura podemos decir que se trata de una buena calidad de imagen sin llegar ser alta definición, con colores vivos, que transmiten alegría y diversión; al igual que el vestuario, en el que también predominan los colores vivo.

Es difícil saber como es el lenguaje original, porque en doblaje se hacen muchos arreglos, destrozando el trabajo de los actores, pero bueno. El lenguaje del doblaje es cotidiano y las palabras están bien pronunciadas.

Al tratarse de una comedia el ritmo es bastante continuado y desenfadado, con lo cual no se hace pesado; la duración de los episodios es de 20 minutos más o menos, con lo cual, siempre te quedas con ganas de más. Cada episodio es un mundo y cada capitulo es mejor que el anterior, pero siempre en la misma línea; nunca he visto un capitulo malo o de transición para otro en el que pasan las cosas importantes como sucede en muchas series, cada capítulo es importante.

Es una serie de las que no quedan, todos sus protagonistas gustan y a todos les coges cariño; cuando acabó la serie sentí como que una parte de mi también había acabado porque la he visto desde que era pequeño y a pesar de ver los capítulos millones de veces nunca me he cansado de verla. Considero que es una serie que te ayuda a evadirte y ver el mundo de otra forma.

La serie tuvo tanto éxito en su país que rápidamente se difundió por todo el mundo causando el mismo éxito.